EL PODER DE CREAR SEQUÍAS EN MANOS DEL HOMO ERECTUS
THE POWER TO CREATE DROUGHTS INTO THE HANDS OF HOMO ERECTUS
Hace tiempo que los productores de una amplia zona del Sud Oeste Bonaerense de la República Argentina, comenzaron a notar que el tiempo había cambiado en la región, y que sus cosechas se veían disminuidas, producto del cambio climático.
Hasta allí todo parecía ser una situación que se presentaba casi insalvable y aceptada con resignación y cierto grado de normalidad, ya que si bien en alguna época no se producían precipitaciones, luego con el transcurrir del tiempo los milímetrajes aumentaban y así la economía, se recuperaba.
Circulo:Zona de Cañoneo a la atmósfera. Rectángulo: zona de sequía. Flecha: dirección de las tormentas.
La situación comenzó a cambiar drásticamente cuando los bajos rindes de las cosechas, agrícolas, apícolas y toda producción que dependiera de las precipitaciones locales, se fueron profundizando con el tiempo, al punto tal que desaparecieron las cosechas de todo tipo, y la mortandad de animales subió a limites impensados.
Las semillas de trigo, sorgo, avena, mijo , etc. ya no se pudieron plantar porque el suelo ya no era fértil por las faltas de lluvias, la falta de humedad en el suelo ,los campos literalmente se volaban y con el, toda su capa fértil, las colonias de abejas en la zona se fueron retirando y, aquellos que quedamos en la zona, tuvimos que alimentarlas para no perder a los polinizadores, los dueños de animales malvendieron sus rodeos y otros gastaron lo que ya no tenían para salvar su capital , y que por supuesto solo les genero mayor pobreza.
Hoy ya sin esperanzas, sin ayudas, en bancarrota, sin futuro, empobrecidos y con los ojos en el cielo, comenzamos a ver que esta situación no es normal, que la mano del hombre modifico algo en la naturaleza, rompió el DELGADO EQUILIBRIO, y esta es la consecuencia final, y para quien no conoce esta zona diré de que forma el hombre mato deliberadamente a poblaciones enteras.
Los productores frutihorticolas del valle de Río Colorado población distante a 160 km de Bahía Blanca hace ya un tiempo adquirieron según se denuncia una serie de cañones para proteger sus cultivos y evitar que el granizo o lluvias pudieran afectar su producción.
Creo que nadie imagino la magnitud del daño irreversible que le estaban ocasionando a la naturaleza y detrás de ello poblaciones enteras, quedarían absolutamente sin nada
De aquella salvadora adquisición para los fruticultores pasaron ya hoy cinco años en los que ,la cosecha de frutas fue creciendo bajo la seguridad que las lluvias no lavarían la flor, ni malograrían la inversión económica en fumigaciones para prevenir enfermedades.
La casualidad surge porque ,es el mismo tiempo que en la zona la sequía se fue profundizando al punto tal que los productores hoy, carecen de recursos no solo para continuar con sus economías, hoy solo se trata de tener algo para comer , ya que la migración a otras ciudades es difícil, por no decir imposible.
Considero esta situación es de extrema gravedad, donde las autoridades competentes deberán PROHIBIR DE FORMA INMEDIATA la práctica de esta forma de lesionar no solo la naturaleza impidiendo las lluvias, por el simple hecho de preservar su producción en desmedro de una zona muy amplia, y de muchas familias que hoy gracias a esto se quedaron sin nada.
Nadie podrá decir que este planteo carece de seriedad y fundamento científico porque estaría incurriendo en una seria e irresponsable actitud, porque hay sin duda pruebas suficientes que el hombre puede controlar la naturaleza.
Mario Luis Iaconis
Pekín manipulará clima para evitar lluvia en 60 aniversario fundación régimen
Agregado el 25 Agosto 2009 por admin en CIENCIA, Meteorología, TECNOLOGÍA, Tecnosociedad
Pretenden evitar que el mal clima arruine el desfile militar planeado para el 1 de octubre
Pekín anunció que volverá a manipular la climatología para evitar que llueva el próximo día 1 de octubre en la capital china, cuando se celebra el 60 aniversario de la República Popular China con un gran desfile militar, informó el periódico oficial China Daily.
Zhang Qiang, subdirector de la Oficina de Modificación de Meteorología de Pekín, aseguró que ese día se pondrán en práctica medidas para la “reducción artificial de la lluvia”.
El 1 de octubre, la céntrica plaza de Tiananmen de Pekín será el escenario de las mayores celebraciones por la efeméride china, en la que el presidente Hu Jintao ofrecerá un discurso público.
“Los archivos históricos para el Día Nacional en las últimas tres décadas indican una probabilidad de precipitación del 30 por ciento, que fue llovizna en la mayoría de los casos”, explicó Guo Hu, jefe del Buró de Meteorología de China.
Pekín ya aplicó prácticas similares en motivo de los Juegos Olímpicos del pasado verano, cuando disparó al cielo cohetes con productos químicos para dispersar las nubes.
Zhang agregó que la experiencia demuestra que el sistema funciona a nivel local, pero reconoció que no puede combatir las grandes tendencias climáticas.
Las autoridades evitaron detallar las medidas que aplicarán para el 1 de octubre, aunque es de suponer que el plan será parecido al dispuesto para el 8 de agosto de 2008, fecha de inauguración de los JJOO de Pekín y día en el que se lanzaron hasta 1.104 cohetes desde 21 puntos distintos de Pekín para dispersar las nubes.
Por otro lado, el Buró de Meteorología de Pekín también informó que la temperatura media que se espera para el primero de octubre oscilará entre los 16 y los 23 grados centígrados.
China perfecciona la técnica para evitar la lluvia durante los JJ OO de 2008
- Probaron la diatomita, un mineral que elimina el vapor de la nubes.
- En las ceremonias de apertura y clausura podría llevarse a cabo.
- Según los grupos ecologistas, esta técnica no es contaminante.
Los meteorólogos chinos probaron por primera vez la diatomita, un mineral con gran poder de absorción, para eliminar parte del vapor de las nubes y conseguir con ello asegurar que no lloviera el pasado 8 de agosto, en las celebraciones de un año para la cuenta atrás.
Para los ensayos se usaron tres aviones en los que volaban 30 técnicos al norte de Pekín, en la zona de Mongolia Interior, y que esparcieron 2.800 kilos del mineral.
Dentro de un año, en las ceremonias de apertura y clausura, podría llevarse a cabo la misma operación si las previsiones meteorológicas anunciaran lluvia, algo frecuente en el mes de agosto pequinés.
Pekín asegura que ya puede provocar lluvia artificial en un tercio de su territorio, una técnica que según los grupos ecologistas no es peligrosa ni contaminante pero hace que las autoridades olviden afrontar los problemas medioambientales de China.
CON COHETES Y ARTILLERÍA
Pekín bombardeará las nubes para evitar que llueva el día de la inauguración de los Juegos
Desde el principio de los tiempos, los hombres siempre han mirado al cielo esperando la lluvia o la ausencia de ella. En Pekín, capital de China, ya no hace falta: allí son capaces de bombardear las nubes tanto para hacer que llueva como para evitarlo.
Todavía hoy en día muchos pueblos y culturas rigen su vida y sus costumbres en función del ciclo de lluvias y de lo que el cielo determine.
En Pekín ya no tendrán ese problema. Las autoridades de la ciudad, sede de los Juegos Olímpicos de 2008, anunciaron que "bombardearán" las nubesdel cielo de Pekín en los días previos al comienzo de las olimpiadas para garantizar que no llueva el día de la ceremonia de inauguración de los juegos, prevista para el día 8 de agosto de 2008.
¿Cómo lo harán? Pues usarán un arsenal de cohetes y bombas para dispersar las nubes.
Hacer llover
Hasta ahora en Pekín han sido capaces de crear lluvia artificial.
La capital china sufre de vez en cuando tormentas de arena proveniente del desierto de Gobi. El ambiente se vuelve entonces irrespirable.
Para limpiar la ciudad de esta capa de polvo se provoca la lluvia bombardeando las nubes con productos químicos como yoduro de plata y otras sustancias que reaccionan con el vapor y aparece la lluvia.
Pekín iniciará en agosto los experimentos para manipular el clima en los JJOO
· El objetivo es evitar las lluvias que se prevén en esas fechas.
· Pekín ha provocado la lluvia a base de cañonazos de yoduro de plata; ahora buscaría todo lo contrario.
· Se espera que sean los mayores juegos de la historia.
Las autoridades de la futura sede olímpica iniciarán en agosto experimentos para manipular el clima con el que esperan garantizar que los Juegos Olímpicos 2008 no se vean empañados por las lluvias que suele registrar Pekín en esas fechas.
El proyecto está todavía en una fase experimental y no ha podido materializarse debido a la escasez de precipitaciones que ha afectado a Pekín en los últimos meses, lo que dificulta la toma de datos, explicó Zhang Qiang, experta en lluvia artificial y prevención de precipitaciones, citada por la agencia Xinhua.
Objetivo: evitar la lluvia
El proyecto está todavía en una fase experimental y no ha podido materializarse debido a la escasez de precipitaciones que ha afectado a Pekín en los últimos meses
Si hasta ahora Pekín ha provocado la lluvia a base de cañonazos de yoduro de plata cada verano aprovechando la temporada de lluvias para garantizar unos "Juegos Verdes" y paliar la sequía, el reto en agosto de 2008 será precisamente lo contrario: evitar la lluvia.
El subdirector de ingeniería del Buró de Meteorología de Pekín, Wang Yubin, anticipó que su equipo utilizará agentes catalizadores para desatar la lluvia artificial antes de la ceremonia inaugural de los Juegos (el 8 de agosto) y evitar así que las precipitaciones agüen la fiesta.
Según Wang, su equipo tiene "una amplia experiencia en la siembra de nubes para provocar lluvia artificial", pero admitió que "la dispersión de nubes es más difícil que la siembra".
"Estamos trabajando en eso", aseguró.
Otro de los obstáculos para el proyecto olímpico dispersador de nubes es lainexactitud en el pronóstico meteorológico, lo que "incide decisivamente en el éxito de la estrategia".
"El pronóstico del tiempo deberá ser muy fiable, de lo contrario no podremos realizar nuestra tarea", explicó Wang.
Pekín no se ha zafado de la sequía que afecta al noreste chino poniendo en peligro el suministro de agua potable. Sin embargo datos meteorológicos de las últimas tres décadas indican que existe la posibilidad de que se produzcan precipitaciones durante las ceremonias inaugural y de clausura de los que se espera sean losmayores Juegos de la historia.
Produciendo lluvia artificial
Seria interesante que desde el Gobierno estudiaran algo de esto.
Desde el principio del siglo pasado, se ha estado investigando sobre la obtención de lluvia a voluntad del hombre. Es mucho lo que se ha avanzado, se espera que en menos de 10 años se obtenga la solución definitiva a esta situación. En el país (Rep. Dom.) , se ha estado induciendo la caída de lluvia artificialmente, desde los años 50 del siglo pasado. Se han utilizado los tradicionales compuestos como el yoduro de plata, el hielo seco (CO2), agua y sal (cloruro de sodio) y como medio para colocarlos en las nubes, el avión.
Los israelíes utilizando los productos tradicionales citados, solamente variando la técnica de aplicación, han logrado éxitos cuantificables y repetibles en zonas que presentan condiciones favorables, para la lluvia artificial. La siembra estática, es un método israelí, el cual se ha ido perfeccionando a través del tiempo en Israel y en las naciones a las cuales ese país brinda asistencia técnica.
Básicamente consiste éste método, en la estimulación de la formación de gotitas de agua de mayor tamaño de las que existen en las nubes, mediante la generación de cristales de hielo en lugares y momentos oportunos, para de esa manera desencadenar el proceso de lluvia. Mediante esa técnica, las gotitas pequeñas unidas a los cristales de hielo agrandan su tamaño, logrando vencer las fuerzas que las mantienen suspendidas, y caen en la superficie terrestre en forma de lluvia. No siempre en las nubes “Nimbostratus” (nubes de lluvia, situadas a 950-1000 metros de altura) existen suficiente cristales de hielo para desencadenar el proceso de lluvia, por esa razón es importante la introducción del yoduro de plata en la misma. Cada partícula del yoduro de plata puede servir de núcleo de un cristal de hielo, con lo cual permite la iniciación ó el aceleramiento de las lluvias. Los análisis efectuados al agua, obtenida con la técnica de la lluvia artificial, demuestran que no hay contaminación al agregarle el yoduro de plata.
La lluvia artificial en China.
En la China continental, la aplicación de la técnica para lograr la lluvia artificial, ha tenido una gran repercusión. Las tres cuartas partes del territorio chino se está beneficiando de ésta tecnología. La novedad que presenta en territorio chino, es que en vez de aviones para la aplicación del yoduro de plata, se utilizan cohetes. Las plataformas de lanzamientos de los cohetes, pueden ser fijas y movibles. La ciudad de Pekín por ejemplo, tiene plataformas fijas, porque cada cierto tiempo tienen que estimular la caída de lluvias, para limpiar la ciudad del polvo que dejan las tormentas de arena, producidas en el cercano desierto de Gobi y que afectan a toda la zona urbana de la ciudad.
En estos momentos las autoridades chinas, tienen preparado todo el equipo de lanzamiento de cohetes con el yoduro de plata, para ser utilizados días antes de los juegos olímpicos y de esa forma despejar el cielo de nubes “Nimbostratus” y evitar las lluvias durante los juegos internacionales, programados para Agosto del presente año del 2008.
Deficiencia del método.
La deficiencia de la técnica de la lluvia artificial está, en que si no hay nubes “Nimbostratus” no se puede aplicar dicha tecnología. Los israelíes utilizan aviones equipados con diferentes equipos meteorológicos para determinar con bastante exactitud, las nubes que reúnen las condiciones para ser bombardeadas con el yoduro de plata. Las experiencias y el éxito logrado en Israel, han estimulado a los científicos de ese país, a organizar una compañía que ofrece sus servicios en cualquier país del mundo.
Primeramente un pequeño grupo de expertos de la compañía denominada EMS, se traslada al país interesado y en un estudio que dura dos o tres semanas, determina las condiciones climatológicas de la zona de interés. Después de analizar y estudiar los resultados de esa investigación previa, siendo estos positivos, se inicia entonces una serie de ensayos los cuales tienen una duración de 2 años. Para realizar éste ensayo la EMS envía dos investigadores, incluyendo una avioneta de siembra de nubes y un avión laboratorio.
Terminados los ensayos y al mismo tiempo, comprobándose las condiciones favorables para la aplicación de la técnica, se inicia un período de adiestramiento de técnicos nacionales. Los investigadores israelíes visitarán el país en varias ocasiones, en labor de supervisión y asesoramiento. La zona de la aplicación de la lluvia artificial, podría tener un incremento de 20% a 25% en su pluviometría. Esto quiere significar, que una zona como por ejemplo, La Herradura, La Canela, ó Guayacanal que están situadas al noroeste de la ciudad de Santiago, las cuales tienen una pluviometría anual de 900 a 950mms. podrían alcanzar con la aplicación de ésta tecnología, de 1,125mms. a 1,188mms.. Es decir que una zona calificada por los meteorólogos como semi-árida (900-950mms.) pasaría a ser de pluviometría normal con 1,125mms. a 1,188mms. de lluvia anuales.
Lluvia a voluntad del hombre.
La creación por parte del hombre, de nubes cargada de humedad (nubes de lluvia), es lo que se requeriría para completar la técnica de producir lluvia artificialmente. Precisamente es lo que se está investigando en estos momentos. La Universidad Hebrea de Ben- Gurión en Israel, la Universidad Libre de Bruselas y la NASA de E. U., están llevando a cabo una investigación la cual culminará el año próximo (2009), la misma tiene que ver con la creación de zona calurosa, llamadas “Islas de calor”. Esas “Islas de calor” en zona de alta humedad relativa, evapora gran cantidad de agua, la cual al subir a la atmósfera en forma de vapor de agua, forma las denominadas nubes “Nimbostratus” o nubes de lluvias. Estas se sitúan como señalamos anteriormente, a 900-1,000 metros de altura, donde se procede a bombardearlas con el yoduro de plata para iniciar y continuar el proceso de producción de lluvia.
Los científicos al crear las “Islas de calor”, emularon lo que ocurre en las grandes ciudades que están próximas al mar. El asfalto de las vías de comunicación, los techos de concreto y la disminución de las áreas verdes, hacen de las grandes ciudades de un microclima muy caluroso. La proximidad al mar, favorece a la elevación de la humedad relativa, lo cual con la elevación de la temperatura, que en una ciudad como Santo Domingo, puede elevarse 5 grados y 10 grados, por encima de lo normal, produciendo la evaporación de esa alta humedad y consecuentemente muchas nubes de lluvia. Esa es una de las razones probables, de la alta pluviometría que registra la ciudad de Santo Domingo.
El conocimiento de las “Islas de calor” de las ciudades y su influencia en la formación de nubes “Nimbostratus” (siempre que estén cercanas al mar ó a cuenca de ríos u otros acuíferos), así como de la importancia de crear por medios artificiales que resulten económicos, estas zonas calurosas, existía en la mente de los científicos desde los años de 1950. La dificultad de obtener un material de color negro que fuera biodegradable, económico y fácil de manejar, retardó por mas de medio siglo la investigación que se realiza actualmente en el desierto de Negueb en Israel y que culminará el próximo año del 2009. Después de decenas de años de investigación, se ha obtenido en las pesquisas realizadas en Israel, un material que reune las condiciones citadas y logra aumentar la temperatura de 20 grados a 30 grados Celsius, por encima de lo normal.
Con ese material biodegradable, se preparan áreas de 2 km2, 6 km2 y 8 km2, buscando siempre la cercanía del mar ó de alguna cuenca de río ó lago. Las nubes que se formarán con la evaporación de la alta humedad relativa de ese ambiente, podrán ser sometidas al bombardeo con yoduro de plata, abarcando una zona de 100 kms. y 150 kms., del lugar de la isla de calor, que podrán beneficiarse con las lluvias artificiales.
Antes de finalizar estas ideas sobre la lluvia artificial, debo recordar algunos descubrimientos que se relacionan con la producción de la lluvia. Uno es, sobre las partículas microscópicas que ascienden a la atmósfera desde la superficie de la tierra, y que ayudan a la nuclearización del vapor de agua, convirtiéndose en gotitas y posteriormente en lluvia. Otro es sobre una investigación reciente, que nos confirma que las tormentas eléctricas que regularmente se producen en la superficie del sol, aunque llegan muy minimizada al planeta tierra, favorecen la caída de torrenciales aguaceros.
La zona mas seca del planeta, el desierto de Atacama en Chile, podría mejorar su escasa pluviometría con la aplicación de ésta tecnología. Los científicos chilenos han ideado una forma de obtener cierta cantidad de agua a partir de la niebla cargada de humedad, que en algunas horas de la noche o del día, se forman en esas áridas tierras. Creando islas de calor en la cercanía del océano pacífico, en dirección hacia el desierto de Atacama, podrían generar abundantes nubes de vapor de agua, las cuales serían aprovechadas para producir lluvia artificial en unos 100 kms a 150 kms de distancia.
El lugar mas húmedo de la tierra, ubicado en Lloró, Colombia, también podría generar a través de las “Islas de calor”, abundantes nubes “Ninbostratus” para incrementar aún más, la alta pluviometría de esa región.
Sembrando nubes
Pero, ¿qué es exactamente sembrar una nube? Se trata de una técnica que forma parte de lo que se conoce como modificación o control climático y está basada en estrictos principios de la física que permiten incrementar la cantidad de lluvia en determinadas zonas del planeta y bajo ciertas condiciones meteorológicas. Para sembrar las nubes, el equipo de Bruintjes usó un avión Piper Cheyenne bimotor, en cuyas alas se montaron 24 bengalas con sales higroscópicas, un radar y una computadora con un software específico.
El proceso es así: el avión va hasta un grupo de nubes de tormenta y, si estas son adecuadas, penetra en ellas por debajo y enciende las bengalas, que rociarán la base de las nubes con su contenido. En general, se usa una mezcla de cloruros de sodio, magnesio y calcio. Las partículas de estas sustancias son absorbidas por el vapor de agua de las nubes hasta que las gotas se hacen lo suficientemente grandes y pesadas como para caer en forma de lluvia. Todo el proceso se controla desde tierra gracias al radar y la computadora.
El científico mexicano Vidal Salazar explicó a Clarín que "se estudiaron en total 99 nubes en un radio de 200 kilómetros".
Lo curioso es que ni los propios investigadores pueden precisar qué es lo que ocurre exactamente en las nubes sembradas. Consultado por Clarín, Bruintjes dijo que "los resultados del experimento en Coahuila son para entusiasmarse. Sin embargo, no entendemos completamente el proceso. Esperamos hacer nuevos estudios para probar alguna de las hipótesis sobre cómo funciona la siembra".
De lo que sí están seguros los científicos es de que el esfuerzo debe ser sostenido. Bruintjes afirma que "para ser capaz de proporcionar datos cuantitativos acerca del incremento en las lluvias, el programa debe llevarse a cabo durante por lo menos tres o cuatro años".
Estas técnicas para producir lluvia no son nuevas. Algunas datan de hace más de 50 años. Pero en todo ese tiempo su aplicación fue exitosa en muy pocos casos.
FUENTE
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EL DIA DE MAÑANA: INCOGNITAS Y ESCENARIOS DEL FUTURO de Bruno Cardeñosa
Escritor Español
Jugando a ser dioses
No le demos al mundo armas contra nosotros, porque las utilizaría.
GUSTAVE FLAUBERT, escritor francés
La virulencia de los huracanes que azotaron el Caribe durante el
año 2005 ha resucitado viejos miedos del imaginario colectivo sobre
el control del clima. La sensación de que está ocurriendo algo extraño
que escapa a todo razonamiento se ha apoderado de muchos.
«Lo que está pasando no es normal», cree gran parte de la población
que desconfía de las excusas oficiales y de la imposibilidad
para defenderse de los zarpazos de la Naturaleza.
¿Esconden los grandes mandatarios las verdaderas causas que
desencadenan los desastres climáticos? En parte sí. No digo que los
fabriquen con aviesas intenciones, sino que se mira hacia otro lado
cuando la realidad es que la acción depredadora del hombre ha
calentado los océanos, cuyas elevadas temperaturas se han convertido
en el combustible que alimenta la voracidad de los huracanes,
que es uno de los efectos más palpables del cambio climático que estamos
sufriendo.
Sin embargo, en muchos sectores sociales las sospechas son mayores.
Se plantean si entre los proyectos secretos e inconfesables de los
gobernantes puede esconderse un plan para modificar el clima. En
parte, quienes piensen así también están en lo cierto. Y no sólo eso,
sino que éste será un tema más que relevante en próximos años, ya
que la puesta en práctica de estos planes —para bien y para mal, que
de todo hay— se va a convertir en moneda de uso común en el
futuro.
Capítulo 1
El arma del futuro:
¿será posible modificar el clima?
Los vuelos secretos de los ladrones de nubes
No es ficción: en pleno siglo XXI ya es posible bombardear una
nube con determinadas sustancias para que no caiga una gota del
cielo. Este hecho se ha convertido en una práctica usual en España
desde finales de los años ochenta. Ya se han provocado artificialmente
pequeñas sequías en zonas en las cuales existen cultivos de secano
a los que perjudica la caída de agua. Esto se ha conseguido gracias
a avionetas que siembran las nubes con yoduro de plata, una
sustancia que aumenta los núcleos de condensación, de modo que
las gotas de agua que contienen se multiplican y no caen al suelo en
forma de lluvia porque no tienen peso suficiente.
Por desgracia, las autoridades no reconocen la existencia de estas
prácticas, que he documentado en zonas como el Moncayo (Zaragoza),
Águilas (Murcia) o Plá de Lleida. Incluso existe la creencia
generalizada de que los vuelos de estas avionetas «ladronas de nubes»
se trata de una leyenda urbana, pero por desgracia la siembra atmosférica
de yoduro de plata se está convirtiendo en un secreto a voces.
No sólo hay cientos de testigos que lo aseguran, sino numerosas organizaciones
privadas que han denunciado públicamente estos hechos,
aunque sin obtener respuesta por parte de las autoridades.
En la actualidad —y tomen nota los escépticos que vociferan
con soberbia que todo esto es una leyenda urbana— ya existe una
empresa llamada Weather Modification que se puede contratar para
provocar sequías o lluvias. Sus responsables dicen que la suya es
una tecnología que será indispensable durante el siglo XXI. Hasta
el día de hoy, su flota de avionetas ya ha cumplido cuarenta y dos
mil horas de vuelo para modificar circunstancias climáticas concretas.
Entre otras aventuras modificadoras del clima, esta compañía ha provocado
lluvias en Mendoza (Argentina) desde el año 1998, sembrando
con yoduro de plata nubes que amenazaban granizo. La cantidad
de esta sustancia empleada no provocaba la dispersión de las nubes,
sino que disolvía el granizo para que no causara daños en las siembras.
En la actualidad, la empresa está desarrollando una investigación en Utah
(Estados Unidos) bombardeando nubes con gas propano para intentar
que se modifique la cantidad de agua que cae del cielo.
Ahora bien, si lo que se pretende es beneficiar la agricultura en
las zonas sobrevoladas por las avionetas, el objetivo de esta forma
de modificación del clima no parece especialmente pernicioso, ya
que se intenta provocar que caiga la lluvia en aquellas zonas amenazadas
por la ausencia del líquido elemento. Sin embargo, ése no es
siempre el objetivo —todo depende de la intensidad de agentes químicos
utilizados—, ni los efectos de esta práctica están convenientemente
estudiados. Ahí radica el problema…
Y es que algunas fuentes que he consultado me advierten del
peligro que supone quebrar los ciclos de lluvia, amén del efecto que,
a largo plazo, puede tener el inundar el espacio aéreo de sustancias
tóxicas que pueden provocar una considerable putrefacción atmosférica.
Por no hablar de la «calidad» del agua de lluvia, cuyo ciclo
finaliza en el consumo humano. Posiblemente, ya estamos ingiriendo
agua envenenada por culpa de este tipo de prácticas…
A este propósito, en marzo de 2004, el Ministerio de Medio
Ambiente de Alemania se vio obligado a reconocer la existencia de
proyectos científicos para proteger el clima frente a las consecuencias
del cambio climático. Pese a ello, las autoridades insistieron en
que no se habían puesto en práctica tales iniciativas —también consistían
en sembrar la atmósfera con diferentes compuestos químicos—
, debido a que las consecuencias a largo plazo de esas alteraciones
podrían ser nefastas.
La confesión del gobierno germano había sido provocada por la
presión popular ante la presencia de sospechosas estelas químicas
—conocidas como chemtrails o contrails— en los cielos. Dichas estelas
eran dejadas por aviones que volaban en escuadrón, que se mantenían
en el cielo durante largo tiempo y presentaban una serie de características
distintas a las estelas que habitualmente dejan los aviones.
El enigma de los chemtrails está adquiriendo más notoriedad a
medida que pasa el tiempo. También yo creía que este tipo de cosas
eran fruto de teorías con poca base científica, pero las pruebas se
acumulan. Y es que a raíz de la citada polémica, la revista alemana
Espacio y Tiempo (abril de 2004) publicó el contenido de una serie de
patentes científicas registradas en el país germano. Esto proyectos proponían
en nutrir los tanques de combustible de los aviones con ciertas
sustancias que sirvieran para «rebajar» el calentamiento de la
atmósfera, lo que provoca la reabsorción del calor convirtiéndolo en
luz, un brusco descenso de la temperatura y la reducción de los
índices de humedad. Según las patentes citadas, dichos efectos duran
varios días, tras los cuales se provoca una nueva inseminación atmosférica
con aviones o pequeños cohetes que pretenden estabilizar los
cambios provocados a base de repetir esta práctica.
Oficialmente hay una reserva monumental. Ningún país reconoce
que los chemtrails respondan a la puesta en práctica de estas
iniciativas científicas, quizá porque sus consecuencias a largo plazo
son imprevisibles. Es como cuando se desvía el cauce de un
río; antes o después, una riada puede provocar que las aguas vuelvan
a su cauce causando tragedias humanas e inundaciones en
pueblos o ciudades. Este secretismo oficial no evita que sigan creciendo
las sospechas en diferentes países, en los cuales han sido
observadas campañas de dispersión de extrañas estelas químicas.
Uno de los últimos en donde esto ha ocurrido es España, más concretamente
en la periferia de Madrid, en donde pudieron fotografiarse
insistentes chemtrails en varias ocasiones a comienzos de septiembre
de 2005.
Imagen captada por la Sociedad de Lucha contra los chemtrails de Florida (Estados Unidos).
Se sabe que las estelas químicas dejadas por algunos aviones están siendo utilizadas para provocar
alteraciones locales en el clima. Y es que, según han demostrado las investigaciones científicas,
«nutriendo» con sustancias químicas las nubes se puede hacer que la lluvia aumente o
disminuya. Para el año 2025, el ejército de Estados Unidos pretende haber desarrollado lo
suficiente esta tecnología como para convertirla en un arma. Foto: Louis Nguyen
¿Estamos hablando de una leyenda urbana o de una realidad?
Los defensores de la primera tesis desconocen la existencia de patentes
presentadas en los organismos públicos que registran cualquier iniciativa
de corte científico. La duda es únicamente saber si alguien
las ha puesto en práctica en secreto. Sólo en Estados Unidos hay constancia
de más de cien patentes científicas para modificar artificialmente
el clima. A este respecto, un canadiense llamado Deep Shield
—nombre ficticio que eligió para proteger su seguridad— confesó
en el año 2003 haber participado en una de estas iniciativas tras ser
contratado para ello por su gobierno. Explicó cómo realizaban el
proceso, al tiempo que reveló que esta campaña de bombardeo
atmosférico está organizada a nivel mundial para frenar el impacto
del cambio climático. Sus afirmaciones no pueden —de momento—
confirmarse, pero las sospechas de que esconden algo verídico
son cada vez más inquietantes.
Storm Fury: proyecto secreto para suavizar huracanes
Como ya he señalado, los intentos de modificación del clima serán
uno de los asuntos que más van a dar que hablar en el futuro. Y
más aún cuando parece que hemos entrado en una época de graves
sequías en diferentes partes del planeta. A todo esto hay que añadir
las patológicas evasivas de las altas esferas del poder, que no parecen
estar en condiciones de atajar el problema. A este propósito, un físico
militar que ha trabajado para el Centro de Armas de la Marina
de Estados Unidos rompió su silencio el 13 de octubre de 2005 en
el programa de radio norteamericano Prision Planet.
El personaje en cuestión —a sus 77 años ya no tiene muchos
secretos que guardar— se llama Ben Livingston. Hace ya casi cuatro
décadas fue invitado por el presidente de Estados Unidos Lyndon
B. Jonhson a una reunión confidencial en la Casa Blanca, en unas
fechas en las que comenzaba a impulsarse una iniciativa que todavía
sigue en marcha. Su objetivo era el control de los fenómenos climáticos,
algo en lo que Livingston trabajó desde ese mismo instante.
Lo hizo con especial profusión: durante varias décadas examinó
en tiempo real hasta doscientos sesenta y cinco huracanes con objeto
de estudiar cómo suavizarlos y evitar que provocaran efectos
catastróficos. Según aseguró, sus experimentos dieron el resultado
esperado por el gobierno, puesto que descubrió cómo «atacar» a un
huracán gracias a una especie de ultraligeros no pilotados que debían
convertirse en auténticos kamikazes. No fue cosa fácil, pues primero
tuvo que averiguar junto a sus colaboradores qué cuadrante de la
borrasca era el más débil. Así, una vez localizado el talón de Aqui-
les de un huracán, se podía activar la parte final de la operación,
que consistía en sembrar la borrasca con yoduro de plata.
Según ha revelado Livingston, gracias a las técnicas desarrolladas
por su equipo puede lograrse reducir la ferocidad de algunos huracanes,
aunque en ningún caso anular toda su capacidad destructiva.
Es precisamente eso lo que le ha llevado a tirar de la manta, porque
está convencido de que el gobierno de Estados Unidos podría haber
hecho mucho más para evitar la catástrofe del huracán Katrina: «Si
no se hizo, fue por otro tipo de razones: cuestiones políticas», afirmó
el veterano militar.
Oficialmente, de la más que escasa información filtrada por el proyecto
Storm Fury se deduce que no consiguió los efectos deseados.
Sin embargo, revelaciones como la expuesta por Livingston obligan
a mantener un planteamiento diferente. Y es que el problema radica
en que este tipo de proyectos están dirigidos hacia lo militar. Precisamente,
el propio físico explicó cómo algunos de los descubrimientos
que se efectuaron tuvieron aplicación práctica en la guerra de Vietnam.
Entonces, se provocó mediante alteraciones climáticas que las
crecidas de la marea fueran voraces, de modo que pudiera atacarse
al enemigo tras acotar con agua sus refugios naturales.
No sabemos en qué estado están en este momento las investigaciones
sobre la modificación del clima, debido a que se trata de proyectos
encuadrados en los presupuestos militares. Lo que sí sabemos
es que las investigaciones al respecto comenzaron hace algo más de
medio siglo. Incluso antes del proyecto al que perteneció Livingston,
se sospechó de la participación en iniciativas oficiales de un inventor
llamado Wilhelm Reich, que habría desarrollado una especie de cañón
que proyectaba orgón en dirección a las nubes, bien para dispersar la
lluvia o bien para incrementar su pluviosidad. Él mismo señalaría
que su participación fue decisiva en el «desvío» que sufrió un poderoso
huracán que en septiembre de 1954 amenazó Nueva York.
No tenemos pruebas para sacar de la cuarentena su afirmación,
pero lo que sí parece cierto es que años después, por alguna extraña
razón, todos los datos e informes sobre sus inventos fueron destruidos
por la poderosa Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) del
gobierno de Estados Unidos; casualmente, el proyecto oficial Storm
Fury nació muy poco tiempo después de aquella «pérdida» de información
en los despachos de la Casa Blanca…
Año 2025: el clima como arma de guerra
A nivel oficial, las investigaciones no han hecho más que empezar.
Ahora se centran en el llamado proyecto HAARP (High Frequency
Active Aural Research o «Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia
»), cuyas consecuencias podrían notarse en los próximos
tiempos. De hecho, según la revista Nature, ya se han registrado efectos
muy evidentes —por ejemplo, la fabricación involuntaria de una
aurora boreal que fue visible en Alaska en marzo de 2004— que
nos pueden dar buena cuenta de la imprevisión que existe respecto
a lo que HAARP puede generar.
Precisamente, en ese helado Estado norteamericano se encuentra
la central de operaciones de HAARP, más concretamente en la aislada
localidad de Gakona, en donde existe un centro atiborrado de
científicos a sueldo del gobierno. Trabajan día y noche bajo un paraguas
de 360 antenas de 22 metros que emiten radiofrecuencias hacia
la ionosfera con objeto de estudiar las consecuencias de este modo
de calentamiento atmosférico.
Cuando nació, el proyecto HAARP tenía varios objetivos: facilitar
el contacto por radio entre los submarinos norteamericanos, bloquear
las comunicaciones de posibles enemigos, detectar gas y petróleo
en el subsuelo o suavizar el efecto electromagnético causado por
una hipotética explosión atómica. Lo que se hizo al principio fue
comprar patentes de las cuales se derivaban posibles implicaciones
bélicas para intentar aplicarlas en HAARP. Entre las patentes que se
secuestraron a cambio de una nada módica cantidad de dinero.
1 comentario:
http://www.mdzol.com/mdz/nota/151074
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